
Nacidos bajo el compás de octubre
El mes de octubre trae consigo un eco especial en el calendario flamenco. Es un mes que ha visto nacer a grandes figuras que marcaron la historia del cante y el toque, artistas cuya pasión y arte siguen resonando en peñas, escenarios y corazones. Desde los albores del siglo XX hasta nuestros días, hoy recordamos a cuatro figuras que han hecho del flamenco su lenguaje universal.
Uno de ellos fue Manuel Jiménez Martínez de Pinillos, conocido como Manuel Vallejo (Sevilla, 15 de octubre de 1891 – 7 de agosto de 1960). Vallejo fue una de las voces más personales del cante sevillano, un artista de enorme sensibilidad y técnica impecable. En 1925 se convirtió en el primer Maestro Nacional del Cante Flamenco, título que reconocía su maestría en estilos tan diversos como la seguiriya, la malagueña o la soleá. Su legado sonoro aún late en las grabaciones que dejó, testimonio de una época dorada del cante.
También en octubre nació Manuel Escacena García, el Niño de Escacena (Sevilla, 11 de octubre de 1886 – Madrid, 10 de junio de 1928), una de las voces más representativas del cante clásico. De timbre dulce y afinación exquisita, Escacena fue un intérprete muy apreciado por su dominio del fandango y por su participación en los primeros registros fonográficos del flamenco. Aunque su vida fue breve, su nombre figura entre los pioneros que dieron al cante una dimensión moderna y profesional.
El 27 de octubre de 1927 vio la luz en Jerez Manuel Soto Monje, “El Sordera”, patriarca de una de las sagas cantaoras más emblemáticas del flamenco. Su voz rasgada y jonda, pura esencia jerezana, encarnó el cante por seguiriyas, bulerías y soleares con una hondura que traspasó generaciones. Y cerrando este ciclo otoñal de genios, José Antonio Carmona Carmona, “Pepe Habichuela” (Granada, 23 de octubre de 1944), guitarrista de leyenda, llevó el toque granadino a nuevas alturas, combinando la tradición de los Habichuela con la modernidad de un creador que ha acompañado a los grandes del cante y ha sabido dialogar con músicas del mundo.
Octubre nos recuerda que el flamenco está hecho de historia y de nombres que siguen vivos en su sonido. Vallejo, el Niño de Escacena, El Sordera y Pepe Habichuela representan distintas épocas y estilos, pero comparten una misma herencia: la de mantener encendida la llama del cante y el toque que define al arte jondo.