Misión, Visión y Valores
El Museo del Baile Flamenco es único en el mundo, fue hacer realidad el sueño de Cristina Hoyos, de devolver al baile flamenco todo lo que este le había dado en su vida, y hacerlo además en su ciudad, en Sevilla, cuyo ayuntamiento la nombró hija predilecta.
Misión
Sevilla, Andalucía y toda España venden el flamenco como patrimonio, pero ningún sitio se explicaba. Así que nos propusimos un lugar que contara su historia, introdujera a su belleza, e hiciera entender lo que es el flamenco, además debíamos hacerlo en un lenguaje estético, atractivo y contemporáneo.
Así surgió la idea en 2001, de un teutón, Kurt Grötsch, que lo comentó con Tina Panadero y los dos se lo explicaron a Cristina Hoyos… “estaría muy bien, no quiero poner una escuela, ya hay muchas y muy buenas, y con un museo y en mi ciudad, le devolvería al baile flamenco todo lo que este me ha dado a mí, y me sigue dando…” esas fueron sus palabras, a lo que añadió “hacedlo bien, como sabéis hacer las cosas, y contáis con todo lo que tengo para el proyecto”.
Visión
Nuestra visión es ser un referente cultural y artístico nacional e internacional, y formar parte de los museos españoles que, con calidad y esmero se dirigen a todo tipo de público, dando una nueva visión del arte flamenco y formando parte de la estrategia cultural española.
Nuestro objetivo es difundir el baile flamenco de manera global, no solo con un museo interactivo y exposiciones, también ofreciendo espectáculos de calidad en nuestros dos escenarios, el del patio y el de la bóveda, con el típico sello “Hoyos”.
De esta forma, tras obtener información sobre el baile flamenco, sus orígenes, los estilos más significativos, el camino recorrido hasta ser lo que es hoy, elementos, coreografía, exposiciones… el visitante podrá ver de una manera dinámica todo lo aprendido, asistiendo a uno de nuestros espectáculos, que a buen seguro, no le dejará indiferente.
Valores
Los valores del Museo son tanto universales como tradicionales. El principal valor del museo es el respeto de las riquezas y diferencias culturales, tanto de nuestros visitantes como de la cultura local, especialmente del flamenco.
En el patio ecijano del museo, al lado de una de las columnas, en los cimientos, se enterró una urna. En ella reposan los textos sagrados del cristianismo, el judaísmo y el Islam: la Biblia, el Corán, la Torá, El Talmud… Cartas que son testimonio de momentos vitales de la familia Hoyos, los nombres de todas las personas que trabajaron en el proyecto y las obras. Completa nuestro tesoro, una rama de olivo. Un mensaje de paz y unidad que sostiene sus cimientos.
La labor principal del Museo representa al baile flamenco, a Sevilla y a España. Presta un servicio, que se realiza siempre bajo el prisma de la más estricta calidad, apostando por realizar actividades con un gran nivel de exigencia. Ofrece una experiencia satisfactoria a nuestros visitantes, gracias a la labor diaria de un gran equipo, gestionado bajo criterios de eficiencia, buscando la mejor relación entre recursos invertidos y resultados obtenidos. Consideramos nuestro deber de convertir la cultura en un medio para mejorar nuestra sociedad.
El valor social del Museo es su contribución a la economía del flamenco, al sustento de los artistas, a la colaboración sectorial y cooperación con asociaciones y otras entidades publicas y privadas vinculadas a la manifestación del arte flamenco.
Como empresa, nuestro afán es una mejora continua, tanto en las dinámicas de la gestión digitalizada como en la innovación y actualización de la propuesta museística y de sus espectáculos. Nuestro compromiso de mejora constante se refleja también en nuestra política de calidad humana y de excelencia de los procesos de trabajo internos como externos, ya que nos definimos como empresa de servicios culturales. Nuestro programa de excelencia incluye tanto nuestro personal de servicios al cliente como un constante apoyo a la sensibilidad artística y creatividad de nuestros artistas.
Si embargo, la razón de ser del museo es la musealización e intermediación cultural viva del flamenco como Patrimonio de la Humanidad.